El Notario en la lucha contra el blanqueo de dinero
El azote del blanqueo de dinero
El blanqueo de dinero es un proceso que consiste en financiar una inversión, inmobiliaria o de cualquier tipo, con fondos procedentes de actividades ilícitas, con el fin de legalizar su futura utilización.
Es difícil calcular el alcance de este tipo de actividad, puesto que por su propia naturaleza se mantiene oculta. Sin embargo, varias instituciones internacionales han proporcionado un cálculo aproximado de la envergadura del problema. Pro ejemplo, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la suma de dinero sucio blanqueado oscilaría entre el 2% y el 5% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
La lucha contra el blanqueo de dinero
El proceso de blanqueo de dinero sucio se ha amplificado en la actualidad hasta convertirse en nuestros días en uno de los medios más eficaces para evadir impuestos y, más aún, para financiar la corrupción y los focos de tensión (conflictos armados y terrorismo) en todo el mundo.
Por tanto, los estados, deseosos de proteger sus instituciones, su territorio, su economía y su población, han sentido la necesidad de tomar medidas para intentar acotar este fenómeno.
Entre las organizaciones intergubernamentales que han tomado parte en este movimiento, el GAFI (Grupo de Acción Financiera contra el Blanqueo), fundado en 1989, ha elaborado un auténtico plan de acción contra el blanqueo de capitales y ha puesto en práctica una metodología para evaluar si las legislaciones nacionales cumplen sus recomendaciones.
En la Unión Europea, la Directiva del 4 de diciembre de 2001 somete a los notarios y miembros de las profesiones jurídicas independientes a las disposiciones para la lucha contra el blanqueo.
Para los notarios, la internacionalización de la clientela, la complejidad de las técnicas empleadas y las múltiples posibilidades de inversión implican que cada vez tenga que enfrentarse más a menudo al temible problema del dinero sucio.
El notario: un actor responsable al servicio de esta lucha
El conocimiento por parte del notario de las técnicas de blanqueo y del dispositivo de lucha contra este último se ha hecho indispensable. En efecto, los procedimientos y mecanismo que emplean quienes lo cometen, sin duda muy variados y diversos, han sido tomados prestados en muchos casos del mundo de los negocios y del sector inmobiliario, los principales campos de la actividad notarial.
El papel del notario es aún más importante en la materia habida cuenta de que las autoridades han comprobado la tendencia por parte de los blanqueadores de dinero a recurrir a profesionales ajenos al mundo de las finanzas para llevar a cabo sus operaciones de blanqueo.
Además, una de las principales formas en que operan dichos blanqueadores es a través de sociedades-pantalla, sobre todo inmobiliarias.
Por su estatus de funcionario público, el notario está en el centro del dispositivo jurídico de las transacciones inmobiliarias y de los actos societarios que se cuentan entre los canales más importantes para las operaciones de blanqueo. Representa, pues, un eslabón importante en la cadena de acciones del Estado para luchar contra el blanqueo.
Instrumentos notariales anti- blanqueo de dinero
En la lucha contra el blanqueo de capitales, el Notariado ofrece la capacidad inherente a su función : la transparencia del documento auténtico y la obligación de registrarlo en la circunscripción en la que ejerce el notario hacen posible la irrevocabilidad de la operación y de los fondos utilizados y facilitan las investigaciones. Es posible saber quién posee qué y cómo se ha financiado la operación.
Es el guardián de los « puntos de acceso a los circuitos de la legalidad », desde los que pueden identificarse las « señales de alarma ».
Así, las instituciones notariales de muchos países han creado en su seno unos organismos centrales destinados a informar en materia de prevención del blanqueo de capitales, que garantizan el anonimato de los notarios a lo largo de todo el procedimiento y les asisten en el ejercicio de sus obligaciones.
El Notariado vela asimismo por que toda prescripción respete el secreto profesional y las garantías del ciudadano, con el fin de que las autoridades públicas no puedan utilizar los datos personales más que dentro del marco de unas normas específicas, ligadas a los objetivos de dicha lucha.
Por lo tanto, constatamos que las características inherentes al notariado prestan un servicio innegable en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de capitales.